Irá Francia a las urnas el domingo, pese al avance del COVID-19

París, 12 mar (Prensa Latina) Francia acogerá el domingo la primera vuelta de las elecciones municipales, con medidas reforzadas para garantizar las barreras frente al coronavirus COVID-19, señaló hoy el presidente Emmanuel Macron en un discurso a la nación.


En una intervención televisiva de alrededor de 30 minutos, el mandatario aseguró que la decisión de mantener la cita en las urnas es el resultado de consultas con la comunidad científica y lo que calificó de «la familia política» del país.


«Es importante en estos momentos asegurar la continuidad de la vida democrática y de las instituciones», dijo.


De acuerdo con Macron, mañana se anunciarán acciones destinadas a la celebración de los comicios en un escenario lo más seguro posible ante el avance del COVID-19, patógeno responsable en las últimas 24 horas de casi 600 nuevos casos y 13 decesos, para elevar el total a dos mil 876 y 61, respectivamente.


Al respecto, adelantó la necesidad de evitar la acumulación de personas en los centros de votación y de respetar la distancia entre seres humanos, consejos de los expertos para frenar la diseminación del coronavirus.


Las elecciones municipales, al margen del desafío impuesto por el peligroso patógeno, representan un reto para el jefe de Estado y el partido gobernante La República en Marcha (LREM), en medio del rechazo de amplios sectores a la reforma de la jubilación y al empleo de un recurso constitucional para adoptarla sin voto parlamentario.


En no poco actores causa preocupación que el COVID-19 dispare el abstencionismo y beneficie a una u otra fuerza política, en una cita en las urnas que constituye un medidor con la mira en las presidenciales de 2022.
LREM sufrió una derrota en las urnas en las votaciones europeas de mayo, cuando la extrema derecha liderada por Marine Le Pen venció por estrecho margen al oficialismo en el sufragio popular.


Macron también se refirió en su discurso de esta noche a la urgencia de apostar por la unidad y la solidaridad frente a una epidemia que apenas comienza.


En particular, demandó la atención a las personas más vulnerables de la sociedad y reclamó confianza en la ciencia, lo que debe traducirse en escuchar y cumplir las recomendaciones para lidiar con el brote.


El mandatario francés anunció el cierre de todas las escuelas y universidades desde el lunes y hasta nueva orden, abogó por el teletrabajo y las salidas a la calle necesarias, y mencionó la puesta en práctica de medidas para atenuar el impacto económico del COVID-19.


Según aseguró, el gobierno no escatimará recursos para proteger a las empresas y a los trabajadores, tras reconocer que muchos sectores tienen impaciencia por los daños derivados de la epidemia mundial, entre ellos la aviación civil, los hoteleros, los organizadores de eventos, el turismo y el transporte.